Chasca 2016

San Lucas 2016

Un año más llegó la última de las ferias de Andalucía, que cada vez tiene más seguidores fuera de nuestra ciudad: nuestra querida feria de san Lucas.
Una vez más el tiempo acompañó y pudimos disfrutar en nuestra caseta marista  de un ambiente cálido y acogedor en todos los aspectos. La disposición de las mesas también ayudó, ya que daba una sensación de amplitud que invitaba a “pasear” saludando a amigos y conocidos.

Gracias a esta cita anual que, promovida por la asociación ADEMAR, hace que nos reencontremos con personas queridas  y que por diversos motivos no vemos durante el año, disfrutando juntos de gratos recuerdos, experiencias compartidas,  y como no, de abundante y variada comida;  sin faltar en ningún momento la cerveza y el vino con un servicio inmejorable. Esta vez hemos echado de menos a alguien entrañable: el Hermano Juan Antonio Guerrero, que se encontraba en tierras checas acompañando a un grupo de chicos y chicas de ESO y Bachillerato, me consta que él también  ha echado mucho de menos este momento de  presencia, acercamiento.

Gracias al buen hacer de la junta directiva de la Asociación de Antiguos Alumnos Maristas, que se desvive por que no se rompa ese lazo invisible que nos une a todos, un sello común que llevan implícito todos los alumnos que han pasado por nuestro Colegio. Cada uno comparte unos valores que, desde pequeños se aprenden y los llevamos grabados a fuego durante toda nuestra vida y de los que estamos orgullosos: sentido de familia, solidaridad, presencia… Cuando salgo con mis alumnos de excursión o en mi vida diaria me encuentro con personas que dicen con mucho orgullo: “Yo estudié en Maristas” y gracias a Ademar, cada feria de San Lucas nos reencontramos.

El curso que viene esta asociación contará con un miembro más: nuestro hijo Daniel que, aunque nos parezca mentira a su padre y a mí, se nos va del colegio y comienza una nueva etapa de su vida, pero sé que en su interior lleva una huella que le acompañará toda su vida y de lo que todos mis compañeros tienen algo de culpa: se ha convertido en “un buen cristiano y honrado ciudadano”, como decía el sueño de Champagnat.

GRACIAS, Ademar,  por hacer esa gran labor de intentar mantener unidos a todas aquellas personas que han compartido fiestas colegiales, pasteladas, campañas solidarias, festivales de Navidad… y que comparten el espíritu marista.
Nos vemos el año que viene D.M.

Lina Gay Domínguez